jueves, 5 de mayo de 2011

CASO OSAMA


La administración estadounidense ha anunciado que no va a hacer públicas las fotos de Osama Bin Laden muerto porque no quieren “exhibirlo como un trofeo de caza” (sic). No deja de tener gracia esta última expresión teniendo en cuenta lo que pasearon, grabaron y fotografiaron a Sadam antes y después de su muerte como si se tratara de una estrella del pop. A mi todo esto de la “Operación Gerónimo” me empieza a sonar a coña de Estado y que conste que no soy un acérrimo seguidor de las teorías conspirativas. La inmensa mayoría me parecen tan cachondas como insostenibles (la del falso alunizaje de 1969 es de mis preferidas) pero también soy consciente de que cuando entran en juego los servicios secretos y las élites militares estadounidenses —sí, ellos,  los que entrenaron al ahora enemigo público número uno, los amiguetes durante años del sanguinario dictador iraquí, los que movieron los hilos en la mayoría de golpes militares sudamericanos de la segunda mitad del siglo XX, los que armaron durante los ochenta a miles de “guerreros de Dios” en Oriente próximo, los que miraron sospechosamente a otro lado cuando la limusina descubierta y a paso de tortuga de JFK enfilaba la calle Elm una otoñal tarde de 1963 en Dallas, los del Irán-Contra—, o su actuación está meridianamente clara o el ventilador de la sospecha se pone en marcha arrojando como mínimo dudas razonables por todas partes. Y en este caso, las explicaciones dadas (varias veces rectificadas) son tan confusas y la falta de pruebas del fin del terrorista más prolífico de la historia tan ostentosa, que el tufo comienza a olerse hasta en Papúa Nueva Guinea. No estoy diciendo que no haya ocurrido lo que dicen que ha ocurrido pero al menos voy a dejar por escrito algunas interesantes cuestiones que me han venido a la cabeza en las últimas horas:
1.- SIN TESTIMONIOS GRAFICOS por un repentino ataque de buen gusto que no se tuvo con Sadam Hussein, muchos de sus lugartenientes y personajes relevantes del régimen así como con algunos de sus hijos durante la guerra y ocupación de Irak. 
Cadáveres de dos de los hijos de Sadam Hussein muertos durante la guerra de Irak.
Las fotografías fueron hechas públicas por el Gobierno norteamericano.

 ¿Quizás tal foto no existe? ¿Quizás prefieran no tener que publicar un fotomontaje que en la era de internet, como se ha demostrado con la primera foto trucada que se difundió, puede ser fácilmente desmontado? ¿Quizás no se fíen de los expertos en photoshop que en un alarde de creatividad “plantaron” el pelo de Gaspar Llamazares sobre el entonces fugitivo estrella ante la hilaridad de medio mundo?
2.-UNA DE LAS PROMESAS DE OBAMA ES RETIRAR AL EJERCITO DE EE.UU. DE AFGANISTAN, retirada que se tiene planeado iniciar escalonadamente este mismo año. Esta guerra, consecuencia inmediata del 11 de septiembre, tuvo como fín más que expulsar a la dictadura talibán del poder (que los propios EE.UU. habían propiciado y apoyado bajo cuerda) la captura del responsable inmediato de los atentados: Osama Bin Laden. Pasada una década y con el país árabe hecho trizas y convertido en un nido de terroristas suicidas, Bin Laden sigue sin aparecer pero hay que quitarse esa patata caliente de encima. ¿Cómo? Anunciando al mundo la muerte del objetivo último de aquella invasión. De otro modo los norteamericanos no entenderían una retirada en falso tras más de un millar de soldados muertos en combate.
3.-OBAMA LLEVA MESES SUFRIENDO EL ACOSO Y DERRIBO DE LOS SECTORES MÁS ULTRADERECHISTAS, lo que le ha llevado al hecho sin precedentes de tener que hacer público su certificado de nacimiento. Su popularidad en las últimas encuestas estaba bajo mínimos.
4.-BIN LADEN NO SE ESCONDIA EN NINGUNA PROFUNDA CUEVA inaccesible a los satélites y llena de muyahidines armados hasta los dientes, sino en un caserón a escasos kilómetros de la civilización y ni mucho menos aislado con una guardia mínima (la imagen de estos últimos asesinados sí que ha sido convenientemente difundida). Según el gobierno norteamericano, el terrorista llevaba viviendo allí… ¡Seis Años!
5.-SE LLEGÓ HASTA EL NO DEMASIADO DISCRETO ESCONDITE a través de la confesión forzada del tal Khalid Sheikh Mohammed, supuesta tercera cabeza de Al-Qaida, en una prisión de alta seguridad que infringe todas las normas del derecho penal tanto norteamericano como internacional, sin la asistencia de jueces ni abogados defensores; un tipo que si sale alguna vez de allí será con los pies por delante tras un juicio militar sumarísimo y ultra secreto. Una vez más, nos lo tendremos que creer.
6.-EXISTEN PRUEBAS DE ADN, hechas al presunto cadáver que han dado positivo al comparar las muestras con las de una de sus hermanas. ¿Me quieren decir que los servicios secretos americanos no tenían muestras directas de ADN de Osama Bin Laden para comparar hasta este momento? ¿Qué a lo largo de más de una década de persecución no habían reunido ningún pelo, muestras médicas, uñas, la saliva de un sobre, etc… con todo el aparato secreto de la primera potencia mundial poniendo el globo patas abajo en su búsqueda? ¿Nos creemos lo de la coincidencia con el ADN de su hermana si convenientemente ya no hay cuerpo con el que hacer una segunda prueba?

7.-BIN LADEN FUE DURANTE AÑOS un agente norteamericano más (reconocido por los propios Servicios Secretos) en el complejo entamado geoestratégico de Oriente Próximo. Quizás cabe suponer que tuvo importantes contactos en las altas esferas y que rendía cuentas a alguien. ¿Es posible que mantuviera esos contactos y que en un determinado momento a “alguien” se le pudiera ocurrir dar por finalizado el “marrón” que Bush había creado en Afganistán e Irak? ¿Es imposible que Osama Bin Laden estuviera harto de huir perpetuamente y se aviniera a un trato con sus perseguidores (algunos de ellos antiguos colaboradores) que no ensuciara la imagen y objetivos de ambos?
Desde luego para mí el “Caso Osama” no esta cerrado. ¿O debería llevarse “Caso Obama”?

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